El acto conmemorativo de un nuevo aniversario de la muerte del «Padre de la patria» tuvo lugar en la tarde de este jueves en el monumento que recuerda su imagen, en el parque San Martín. Ante una gran concurrencia de público, representantes políticos e instituciones, se realizó el tradicional traspaso de la campana sanmartiniana, del Jardín 909 de Puerto Rosales al 910 de Atepam – Luigi.

Luego de la representación de bienvenida de la campana por parte de los alumnos del Jardín 910, caracterizados de soldados de la época, hubo discursos de las directoras de las instituciones, Marisa Torres (Jardin 909) y Daniela Amato (910), el cura párroco Walter París y el intendente Mariano Uset.

«Siempre pienso en su bronce, pero viendo a los chiquitos del jardín, me imagino que San Martín no era de bronce cuando se educó o cuando expuso su vida en la batalla o cuando la edad lo achacó», dijo Uset al iniciar su discurso.

Luego, el intendente reprodujo una de las arengas del general a sus tropas antes de una batalla, y reflexionó: «San Martín condenaba mucho las verdades a medias, porque consideraba que también eran mentiras a medias. En esto es donde todos los días podemos ser un San Martín, trabajando por la verdad. Si pudiéramos cruzarlo y mirarlo a los ojos y decir que dignificamos su memoria con la verdad, no con la media verdad. San Martín terminaba su arenga diciendo: Seamos libres, que lo demás no importa nada».

 

Menú