Con mucha emoción se vivió en la mañana de este viernes, la inauguración del espacio propio, con dos salas de trabajo y un oratorio, del Voluntariado María Goretti, dentro del Hospital Municipal Eva Perón. También se inauguró la obra de remodelación y nuevo equipamiento de la cocina del nosocomio.

Se hizo presente el intendente Mariano Uset, acompañado por sus secretarios y directores, recibiendo el agradecimiento en palabras de una de las referentes del voluntariado, Elia “Negrita” González de Prieto, quien emocionó a muchos de los presentes en el lugar.

“Después de tanto tiempo de esperar esto y tantos engaños, hay un gobierno que al poco tiempo de asumir se interiorizó de nuestros problemas y penurias. A nosotros nos han visitado muchísimos políticos, veían lo mal que estábamos y todos dejaban promesas que nunca llegaron a feliz término. Hoy puedo decir y creer, porque en la primera entrevista que tuvimos me preguntaba si sería cierto”, contó “Negrita”.

“El intendente prometió y cumplió, y cumplió y lo quiero resaltar. Nosotros no tenemos ninguna ideología política, estas cinco décadas trabajamos para todos los gobiernos que hubo, nunca nos importaron las banderías, pero llevábamos en el corazón esa amargura de tantos años sin nada. Y esto para nosotros es la gloria”, añadió Elia González.

Además, la referente del voluntariado destacó que “esto es un logro para la gente de Punta Alta, porque nosotros nos brindamos y trabajamos para la comunidad”.

Sobre el final de sus palabras, dejó una reflexión muy importante para toda la comunidad. “Les digo a todos: hay que acercarse a las instituciones, no hablo solo de esta sino de todas las que trabajan para el pueblo. El pueblo se tiene que acercar a nosotros, y no nosotros ir a mendigar la colaboración. Nosotros, las instituciones, no trabajamos para nosotros, lo hacemos para el pueblo, no esperen que vayamos a mendigarles”.

A su turno, el jefe comunal se mostró “conmovido” por las palabras de Elia González y al respecto dijo que “la del Voluntariado, era una realidad que conocíamos, habíamos participado de sus reclamos y escuchado las promesas e incumplimientos que habían tenido”.

“Aunque no era fácil, nos comprometimos a hacerlo. No fue una obra fácil, porque la construcción debía ser tan grande como el corazón de las voluntarias. Y nos tuvimos que restringir con una cantidad de metros cuadrados que, si bien es muy importante, no es proporcional al enorme corazón que tienen y con el que trabajan todos los días”, expresó Uset.

 Luego del emocionante momento en las nuevas instalaciones del Voluntariado María Goretti, con ingreso por calle Mitre, los presentes se trasladaron a la refaccionada cocina del Hospital Municipal, donde se invirtieron más de 500.000 pesos para remodelar y poner en valor el lugar, además de colocar mesadas y equipamiento nuevo, y hacer la reubicación de los sectores de ingreso y salida de los alimentos para los pacientes, y un sector de depósito con una pequeña administración.