La puesta en valor y remodelación del Destacamento Policial de Bajo Hondo, fue presentado hoy luego que finalizaran los trabajos que estuvieron a cargo del mismo personal policial y sus familiares, con una inversión económica del municipio a través del aporte de la Provincia, que superó los 140.000 pesos.

«Este era uno de los lugares, como tantos otros, que pasados unos meses de gestión nos encontramos con un lugar que era muy dificil para trabajar. Me costaba comprender el sacrificio que hacían los efectivos para poder trabajar en esas condiciones, cómo estaba el cielorraso, el baño, la instalación eléctrica. Nos daba vergüenza sostener esto, porque ya dependía de nosotros», dijo el intendente Mariano Uset, encabezando el acto de inauguración.

«Por eso se comenzó un trabajo en forma simultanea con Pehuen Co. El recurso era escaso y con la labor del personal y sus familias, con toda la mano de obra y nosotros proveyendo el material se pudo concretar la obra y hoy el lugar ya esta en condiciones dignas», subrayó Uset, quien estuvo acompañado del director de Seguridad, Miguel Bazán, y el ex comisario Adrián Otero.

La teniente Soledad Lencina, a cargo del destacamento, enumeró las reformas realizadas. «Se hicieron las instalaciones eléctrica, de agua y gas nuevas, se instaló el agua caliente en el baño, una ducha, lavatorio y grifería. Había paredes de adobe, y se hizo el revoque en su totalidad a nuevo, los pisos nuevos, las ventanas que eran de madera vieja, hoy son todas nuevas de aluminio. Se hizo toda la pintura interior y exterior».

«También se construyó el contrapiso del playón de estacionamiento y en el frente del edificio. Un cerco recuperable en la parte posterior para resguardar los vehículos secuestrados. Iluminación y reparación del techo. Nuevo mobiliario, aire acondicionado y calefacción eléctrica, cocina nueva».

«Las refacciones fueron múltiples y no se hubiese podido realizar sin la colaboración de la gestión municipal, de los jefes y las familias que vinieron a trabajar y que cuidaron de nuestros hijos cuando nosotros veníamos a trabajar a contraturno», concluyó Lencina.

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