El intendente Mariano Uset presidió el acto central por el Bicentenario de la Independencia, el mismo se desarrolló el sábado por la mañana en el Plaza General Belgrano, acompañaron a Uset, miembros del Departamento Ejecutivo, representantes del Honorable Concejo Deliberante y el Consejo Escolar, autoridades militares y representantes de instituciones y establecimientos educativos del distrito.

Tras el izado de los pabellones y la entonación del Himno Nacional y el Himno a Punta Alta, el Intendente realizó la única oratoria de la mañana, y tras citar la declaración de Independencia proclamada por los patriotas de 1816, pronunció su discurso en el que remarcó  la importancia del Bicentenario como hito relevante en la historia de una Nación que debe ser independiente, libre y soberana.

Uset remarcó especialmente la importancia del conocimiento en los tiempos corrientes: “la ignorancia se constituye como el peor grillete que condiciona nuestra libertad”, dijo y posteriormente agregó: “Sin conocimiento seguiremos esclavizados bajo el yugo de la ignorancia. Con conocimiento seremos verdaderamente libres”.

 

El discurso completo del Intendente fue el siguiente:

“Nos los representantes de las Provincias Unidas en Sud América, reunidos en Congreso General, invocando al Eterno que preside al universo, en el nombre y por la autoridad de los pueblos que representamos, protestando al cielo, a las naciones y hombres todos del globo la justicia, que regla nuestros votos, declaramos solemnemente a la faz de la tierra que, es voluntad unánime e indudable de estas provincias romper los violentos vínculos que las ligaban a los reyes de España, recuperar los derechos de que fueron despojadas, e investirse del alto carácter de una nación libre e independiente del rey Fernando VII, sus sucesores y metrópoli.”

Un día como hoy, reunidos en Tucumán, nos declaramos Libres e Independientes

Pero este no es un aniversario más.  Nos toca como vecinos celebrar esta posibilidad que nos da el destino de vivir otro centenario más, el segundo centenario y comenzar a recorrer el tercero, de la patria.

Libres del Monarca Europeo,  pero sometidos al del interés colectivo, el interés  de vivir en una comunidad unida bajo una nueva nación y con destino propio.

Durante el primer siglo de la patria, intentamos consolidar ese grito de libertad e independencia, pero caímos vencidos ante el soberano designio de las luchas permanentes externas e internas, luchas con mucha sangre derramada. El tirano seguía estando ahí.

Durante el segundo siglo, y consolidada la independencia territorial, fuimos sorprendidos por otro nuevo monarca, el que no nos dejaba ser libres económicamente, la pobreza condicionaba la libertad proclamada en 1816.

Hoy, celebramos los doscientos años de vida, e  iniciamos el tercer siglo de vida de la nación, donde superada la lucha armada, y reduciendo la brecha económica, el tirano volverá  a mutar, la ignorancia se constituye como el peor grillete que condiciona nuestra libertad

Es necesario para nuestra Nación comprender la importancia y relevancia del CONOCIMIENTO como herramienta de liberación. El ejercicio de la libertad sostenible, solo es posible con conocimiento. Ejercer la libertad y tomar las propias decisiones, implica:

  • Decidir con conocimiento las situaciones que nos llevan a tomar una decisión y conocer las consecuencias de cada uno de nuestros actos.
  • Decidir y actuar conociendo las reglas de nuestro hábitat, de nuestro entorno, y medioambiente. La libertad no es un bien personal , sino un bien colectivo.
  • Las decisiones en comunidad, que incluyan al otro como parte de uno mismo, será la señal más evidente que el  conocimiento condiciona y hace sostenible la INDEPENDENCIA. Tan anhelada…

En este nuevo siglo que comenzamos a transitar, el conocimiento marcará la diferencia.

  • Sin conocimiento seguiremos esclavizados bajo el yugo de la ignorancia
  • Con conocimiento seremos verdaderamente libres.

El tercer siglo va a ser el resultado de nuestro trabajo y el de nuestros contemporáneos. Depende de nosotros y de nadie más. Es un llamado a mirar adelante que incluye a cada uno de los argentinos, estén donde estén. Es el espíritu de 1816, el mismo que imaginaron para nuestro futuro.

Invito a toda la comunidad, los invito a todos ustedes, a identificarse con esta declaración de independencia, a reflexionar sobre todas las instancias desde donde construir el sentido de libertad y a contagiar en los demás el entusiasmo de haber sido parte del bicentenario de la patria”.

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